Hubo una mujer,
que nació cuando moría un siglo,
vivió el nuevo siglo que nacía,
y murió,
viendo crecer una nueva era...
Esta mujer, no está en los libros de Historia...ni forma parte, de la memoria de la Humanidad...
Crecida entre gente sencilla, aprendió de pequeña a cultivar la Tierra, y a cuidar de los animales....y aprendió el dolor de ver morir a los suyos...
Las Guerras le robaron a hermanos y tíos...y hasta tres hijos, le arrebató la vida...
Vivió épocas difíciles...y supo lo que era el hambre...
Aprendió de su esposo, a fabricar pan, y cada madrugada, se levantaba para hacer el reparto...¡y ahí nació su leyenda!...
Herido en una pierna, su esposo no podía salir a repartir el pan, así que esta mujer, cargaba con un enorme saco donde llevaba el pan...y caminaba kilómetros y kilómetros, para llevar a las casas el sencillo y necesario alimento...
Eran tiempos de penurias, pobreza y hambre...y cada día, el saco salía lleno y volvía vacío...aunque los bolsillos, llegaban casi vacíos...
Aunque no pudieran pagarlo, en cada casa, quedaba un pan...porque esta mujer, a nadie le negaba un pan...
De nada valían los reclamos de su esposo al regresar...su respuesta siempre era la misma,:"¿cómo negarle el alimento, a una persona?"...
Con el paso de los años, esta mujer, como cualquier mujer, envejeció y el peso de tanto trabajo, cayó sobre ella...
Años de reparto de pan...de luchar para sacar a sus siete hijos adelante...enfermedades y dolores, quisieron cobrar su factura...
Después de más de 100 años, un día una fuerte explosión derribó la casa donde ella vivía sus años de vejez...un lugar lleno de recuerdos, y desde donde se veía el lugar más importante en la memoria de aquella mujer: la vieja granja donde nació y vivió junto a sus padres y hermanos...
Con lágrimas en los ojos, pero con la cabeza en alto, dejó atrás las ruinas de su hogar, para ir a vivir con una de sus hijas...
Y entonces, todo lo que había dado, le fué devuelto...
Sólo habían pasado tres meses, cuando sus hijos se reunieron y la llevaron de regreso a su casa...
¡Y allí estaba!...¡restaurada y en pié!...
Sus vecinos, y gentes que vivían a kilómetros, reconstruyeron la casa...
Gentes que siendo niños, no murieron de hambre gracias a aquella panadera que todos los días les dejaba un pan, aunque no pudieran pagarlo...hijos y nietos de aquellas gentes...personas agradecidas...
Las lágrimas de aquella mujer, permanecen en la memoria de todos los que allí estuvieron...lágrimas de inmeso agradecimiento y felicidad...
Años más tarde, cuando murió, era tanta la gente que acudió a despedirla que su familia sólo pudo sentir un inmenso orgullo y agradecimiento....
Esa mujer, se llamaba Dolores...pero todo el mundo lo conoció como
Mamá Lola, la panadera...
Esa mujer, fué todo corazón...
Y cuando se marchó, nos dejó un testamento de puro amor...
Esa mujer vivió una vida honesta y su ejemplo, es un ejemplo para todos los que la amamos...para su familia....
Porque, esa mujer, era mi abuela...
Y hoy, donde esté, le mando este beso en forma de recuerdo...
Recuerdo de una mujer increíble...
Una mujer....
que nació cuando moría un siglo,
vivió el nuevo siglo que nacía,
y murió,
viendo crecer una nueva era...
Esta mujer, no está en los libros de Historia...ni forma parte, de la memoria de la Humanidad...
Crecida entre gente sencilla, aprendió de pequeña a cultivar la Tierra, y a cuidar de los animales....y aprendió el dolor de ver morir a los suyos...
Las Guerras le robaron a hermanos y tíos...y hasta tres hijos, le arrebató la vida...
Vivió épocas difíciles...y supo lo que era el hambre...
Aprendió de su esposo, a fabricar pan, y cada madrugada, se levantaba para hacer el reparto...¡y ahí nació su leyenda!...
Herido en una pierna, su esposo no podía salir a repartir el pan, así que esta mujer, cargaba con un enorme saco donde llevaba el pan...y caminaba kilómetros y kilómetros, para llevar a las casas el sencillo y necesario alimento...
Eran tiempos de penurias, pobreza y hambre...y cada día, el saco salía lleno y volvía vacío...aunque los bolsillos, llegaban casi vacíos...
Aunque no pudieran pagarlo, en cada casa, quedaba un pan...porque esta mujer, a nadie le negaba un pan...
De nada valían los reclamos de su esposo al regresar...su respuesta siempre era la misma,:"¿cómo negarle el alimento, a una persona?"...
Con el paso de los años, esta mujer, como cualquier mujer, envejeció y el peso de tanto trabajo, cayó sobre ella...
Años de reparto de pan...de luchar para sacar a sus siete hijos adelante...enfermedades y dolores, quisieron cobrar su factura...
Después de más de 100 años, un día una fuerte explosión derribó la casa donde ella vivía sus años de vejez...un lugar lleno de recuerdos, y desde donde se veía el lugar más importante en la memoria de aquella mujer: la vieja granja donde nació y vivió junto a sus padres y hermanos...
Con lágrimas en los ojos, pero con la cabeza en alto, dejó atrás las ruinas de su hogar, para ir a vivir con una de sus hijas...
Y entonces, todo lo que había dado, le fué devuelto...
Sólo habían pasado tres meses, cuando sus hijos se reunieron y la llevaron de regreso a su casa...
¡Y allí estaba!...¡restaurada y en pié!...
Sus vecinos, y gentes que vivían a kilómetros, reconstruyeron la casa...
Gentes que siendo niños, no murieron de hambre gracias a aquella panadera que todos los días les dejaba un pan, aunque no pudieran pagarlo...hijos y nietos de aquellas gentes...personas agradecidas...
Las lágrimas de aquella mujer, permanecen en la memoria de todos los que allí estuvieron...lágrimas de inmeso agradecimiento y felicidad...
Años más tarde, cuando murió, era tanta la gente que acudió a despedirla que su familia sólo pudo sentir un inmenso orgullo y agradecimiento....
Esa mujer, se llamaba Dolores...pero todo el mundo lo conoció como
Mamá Lola, la panadera...
Esa mujer, fué todo corazón...
Y cuando se marchó, nos dejó un testamento de puro amor...
Esa mujer vivió una vida honesta y su ejemplo, es un ejemplo para todos los que la amamos...para su familia....
Porque, esa mujer, era mi abuela...
Y hoy, donde esté, le mando este beso en forma de recuerdo...
Recuerdo de una mujer increíble...
Una mujer....
http://www.bubok.es/libros/231780/CARTAS-SIN-REMITENTE-UNA-ROSA--Y-LIBRO-III
Si estas interesado en seguir leyéndonos... Estamos
"En esta historia de amor, lo que más me gusto...Fue que Tu boca me atrapo y volé."
Amigos y Amigas, seguidores de este blog, de mis historias y publicaciones, como podéis suponer el final de LAS HISTORIAS se aproxima y por ello, anuncio que lo publicaré vía EBOOK pero no se preocupen porque será de forma gratuita. Reuniré todos los capítulos más la parte final ( dividida en dos capítulos) y quedará en formato ebook que podréis descargar de la tienda. Estará disponible el próximo Marzo de 2015.
Gracias por vuestro tiempo e interés, abrazos....
http://www.bubok.co/libros/215804/LAS-HIJAS-DE-LA-LUNA
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