1. Miedo a amar, a entregarte, a sonreír, a hacer lo que te hace feliz sin importar el que dirán.......








  2. LOS  COLORES  DEL INVIERNO



    LOS  COLORES  DEL INVIERNO


    Una  serie  de  flores   fueron inundando  las  cordilleras de  los Pirineos, se  asomaban ante  los inclementes  vientos , en    señal de  resistencia  y bravía, como lo  fue  este  grupo  de  niños  y  cuidadoras.


    Empezar la  travesía
    Con los escasos   recursos  que  lograron  reunir  antes de la  travesía, las  cosas  serían  casi imposibles

    Escasas medicinas,  y una plantica  mágica que  fue  su  salvación  en los momentos más  críticos  de la  travesía  la   cual  Emma tenía un atado muy bien  resguardado,  y que Nuria  aprendió muy bien  de  su uso  medicinal.


    Uno a uno  los chiquillos  inteligentemente  sobrevivían, potenciando  sus capacidades, Andrés un  chiquillo  de  8  años, hablaba  perfectamente  4 idiomas, de  Padre Austriaco y  Madre Londinense  pasaba perfectamente del Inglés, al  Francés  el  Alemán  y  el Catalán,  siendo  el  traductor   oficial de  algunos  chicos  .


    Duvan   el  alegre  del  grupo, un chiquillo  de cabellos  rojizos  y  una  enorme  sonrisa, con la  que  solucionaba  todos  sus  problemas  en   y picardías.


    Carlos  hijo de  un granjero, era un  explorador  y  amante de la naturaleza, sobrevivía  con lo  básico , conocedor  total de  la naturaleza, sabia vivir con lo que  ella le otorgaba. 


    De Catalán poco estructurado  que  compensaba con  su  sabiduría e ingenio  natural.


    Las chicas eran  perfectas prodigando cuidados  básicos y comida, muy ingeniosas y recursivas  desempeñaban el  roll de cuidadoras de las menores, la más pequeña  Pitita(Isabela), fue  la adoración en toda la  travesía con escasos  dos años  y medio (hermana menor de  Eduardo).
    En la  medida  que aumentaba la  camaradería entre  ellos, era  común que los  niños recobraran parcialmente su  alegría  vital y su esencia,  se colocaran  e  identificaran con  Apelativos ,



    Marínela prontamente  recibió  el  apelativo o   apodo de  Temblorcitos, una pequeña de  6 años con  una   discapacidad cognoscitiva secuela  de una  enfermedad  de la infancia (Epilepsia Refractaria),  convulsionaba   sin  parar  en  crisis, y solo  Emma  logro  mantenerla controlada con  la  hojita  mágica  que  descubrió  en  Brasil.



    Verlos  Sonreír  o  gastarse   bromas , llenaba de  alegría  a Nuria, quien  casi  lloraba  paradójicamente de  alegría  y  de  lo que  ellos  le  aportaban  día a  día.





    En  medio de  la  tristeza que  la  invadía por la  Perdida de  Sergi, y todo la  travesía  , tortura  pasada, el  abrazo  sincero, aquella  curva mágica  en  la  cara  de aquellos  niños   la llenaban  de alegría.  Teresa  saco  un día  un hermoso  abrigo  de  Visón   y se atavió con él , Laurita sincera como  nunca…Le respondió a Fidel que  le preguntaba  qué era eso (Nunca lo  había  visto en su vida)
    -Es una  Alcachofa-
    De  allí  el  apelativo  que  recibió  Teresa…Por parte  de los niños.



    Con el paso  de los  días  el  invierno se  incrementaba, la  nieve  quemaba  al contacto, y  la escasa  ropa poco  servía para  cubrir a los niños y resguardarlas  del frío,  con escasas provisiones , casi nulas se  las ingeniaban  para continuar, y encontrar  en su  camino un alma  caritativa, En puntos específicos se contactaban  con la organización  quienes daban indicaciones de  contactos, muchos de  ellos  distanciado por  kilómetros de  distancia.

    Cansados,  desnutridos, enfermos aquellos  guerreritos continuaban con una Fe  acérrima  de continuar  con  vida, algunas  veces  los mayorcitos  cargaban a  los menores, y actos de solidaridad  nunca  más  volvió  a  ver  Nuria, nunca   abandonaron   un compañero, peleaban si como todos los chicos, pero a  los  cinco minutos  los juegos y las  risas  olvidan  el disgusto.

    Repartir las  provisiones  y  pacientemente, educadamente  recibirlas  compartirlas, en  actos   ceremoniales.
    María  con una sencilla  oración los encomendaba    todos los  días,  sus oraciones nunca  fueron vanas para   llegar a   feliz  término  esta  travesía.
    Miedo  sintieron como todos los  seres  humanos,  la  verdad  fue que la   fuerza  de   su espíritu su entereza por seguir  y su  valentía,  lo que  los obligo a  enfrentar  sus  propios  temores  y mayores   dragones.







    SEGUNDO  DIA 

    El frío  y la  neblina se  despejaba  levemente, luego  de  una noche  de  perros en que  el  llanto  repetitivo   de los niños,  en las  carpas militares improvisadas  armadas con  esmero   por Eduardo  que  contaba  con algo  de  capacitación  en  supervivencia  militar, con la  ayuda  de  Emma  que fue parte  del  cuerpo de  Paz, con  escasos  conocimientos   sobre  rescatismo y salvamento de Nuria, mientras  Teresa  no  se involucraba   en el  grupo.
    Las tres  de  la  mañana y  las tres mujeres se  reunieron   alrededor  de  la  fogata, tratando  de  calentar  sus ropas que parecían  húmedas de aquel  aire  frío que  se condensaba  en la  piel quemándola.
    Momento del inventario  de   retomar  la  ruta, y programar   los kilómetros  a recorrer  del  día, alrededor de la  fogata  con el agua  que  caía  clara y  cristalina fruto del deshielo de la  montaña, se asomaba tímidamente  el sol, con los  días  aquellos  manantiales  cristalinos  se  transformaban  lentamente   en  hielo.
    Las provisiones  eran  escasas, improvisando  una carpa medio  depósito  y  se  turnaban  las  guardias  para  el  cuidado  nocturno, solo  tenían  unas  armas  viejas que  sabían  utilizar  adecuadamente  los mayores sin excepción  hasta  Teresa  manejaba  las  escopetas de  caza.

    No  podían  continuar  pasando  noches  en  velas  y  jornadas intensas   al  día  siguiente  se  organizarían  por  grupos, distribuyendo  tareas, como el  cocinar a l igual  que se  asignarían  menores  específicos  a cada uno de  los  cuidadores.
    Aun grupo  le correspondía  el   armar  las  carpas y conseguir  leña  para  el  campamento, en el principio la  inexperiencia  hizo de  las  suyas, el no  conocer  que  se  realizaban  zanjas  alrededor  de  las mismas  con  una  profundidad  de  unos  50  cm, con  el fin  de  retener  el  agua, ocasiono  que  en la primera  tormenta   las  carpas  se inundaran.  El no  colocar  adecuadamente  los pines de  sostenimiento, tumbo  en  más  de una  ocasión las  carpas. El  dejar  apagar  el  fuego  ocasiono un  incidente  que  nunca  olvidaron, cuando  un  disparo  alerto  a  todo  el grupo en la mitad  de la noche, era  claro  que  no podían   utilizar  porque  revelaría  su ubicación .
    Nuria  estaba de  Guardia, y  Teresa  cuidaba  la  fogata, a las   2 de la Mañana, el  silencio de  la noche  antecedió  al   disparo  que  retumbo  cual  Eco   inundando  el  ambiente y alertando al grupo, al  Salir encontró  a  Nuria  al  frente  de Teresa blanca  como  un papel y despavorida , la cara la  cubría con  humareda de  la  escopeta y  el humo  salía  por la  nariz de Nuria  dándole  un aspectos  dantesco, el olor a   pólvora invadió el  ambiente,  aquel cuadro Dantesco, y la imaginación prolifera de  Eduardo lo hicieron predecir lo peor, por un  instante el peor panorama  paso por  la  cabeza de Eduardo.




    -¿Que  paso  Nuria?-
    Ella  dejo  caer  el arma  al  suelo, y temblorosa.  Solo atinando  a decir los  ….


    -Los  Zorros –
    En cambio de  la  fogata  solo  un tronco  humeante  se encontraba, Teresa  escuchaba una  radiola  de mano y  quedo  dormida , olvidando  el cuidado de la  misma.
    Nuria  escucho  un ruido  extraño, se acercó lentamente  y  vio una jauría  de Zorros  acercándose  peligrosamente  a  Teresa  quien  inerte y profunda  en sus  sueños  no se  percató del  peligro.
    Fue  cuando  pensó  en tomar  el  leño   aún  encendido y rojizo   humeante, alejarlos  con el   mismo ,  el   fuego   los  alejaba, y esto no  tenía  ningún  resultado.  La  manaba  rodeaba peligrosamente y  furiosamente, asechaban  a  su presa (Teresa), pero  al  ver  que no  había  tal  opto  por  alertarlos  de  un  disparo.














    A los   Días  de  Travesía

    La  desilusión  era  total  en el  ambiente, el  frío  había  desanimado  totalmente  al  grupo, quienes intentaban  mantener  la  actividad   física para  el  calor, la noche  una tormenta de  nieve  había  cubierto  parte  del  campamento..


    -En medio del  gris,
    Unas  hermosas  flores  de  hermosos  colores  distrajeron al  grupo, se  erguían sin  timidez y  valentía en medio del  arreste   blanco, y  los onda nadas del  viento..

    Eduardo  armo  un pequeño  ramo  que dio  a Nuria, quien  se  encontraba  con  escalofríos inasibles,  sumido entre sueños y delirios    no  permitiéndole distinguir  entre la  realidad y la    fantasía, se convirtió  en  su Ángel de la  guarda en su   enfermero de noche y día con  un laso  que   nunca  permitió  que   los  separara.

































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