CARTAS SIN REMITE (UNA NOVELA DE HEROINAS MODERNAS) |
POR HOY DESCARGA LA TRILOGIA MAS VENDIDA .. LIBROS Y CUENTOS !GRATIS!
http://www.bubok.es/libros/231780/CARTAS-SIN-REMITENTE
Esta es la historia o mejor una leyenda de amor …
Escrita en
papeles viejos a pluma o
lápiz con tinta pùrpura , todas
ellas sin remite pero con destinos establecidos,
en sus líneas atesora los grandes
secretos de juventud de un par de
almas perdidas en el tiempo y en la
pasión que se amaron desde el mismo momento en que se vieron, y
hasta el ultimo día
de su vida.
Nuria era
una mujer valiente, con una
vida construida a
base de golpes, su
mirada denotaba bondad
y a la vez fortaleza. Mujer
inteligente , libre con un alma
revolucionaria, en ello radicaba
su belleza, en la
candidez y fuerza de su mirada ,
en la altivez y e el
misterio de su carácter, en
ser transparente y a la vez enigma bajo
llave , en un alma sincera no
con ello, inundada de secretos y
verdades a medias.
Era diferente
a todas y cada una de las personas que conocemos, respetando y
conociendo su particularidad. Brillaba con una llama única que denotaba la sabiduría
la que poseen “ los
espíritus superiores” , que diferencia
a los luchadores de los vencidos. Todos los
actos de su vida estaban
impregnados de “pasión”, esa que
distingue y transforma a seres particulares en
almas especiales que los conducen a
grandes destinos.
Esa era ella un
torbellino de emociones y sentimientos , una llama ardiente de pasión y
valentía, que amaba como creía en lo que hacia y porque vivía, creía
que el propio infierno o paraíso se tenia en este mundo de lucha
constante entre ángeles y
demonios.
Sergi fue el
amor secreto y eterno de
Nuria, escrito con letras rojas
de pasión que no se olvida, idealizado por el
tiempo y los años , conservado
en los recuerdos que los traen
a la vida, con intensidad y
fuerza.
En la mirada perdida de la
abuela que sin decir nada lo
contenía todo, allí quedo
atrapado él.
EL BAILE DE LOS DE ABAJO
Autora: Nuria Ruiz (Seudónimo)
“En una guerra siempre se olvida el perder con dignidad”. El mundo esta lleno , de pequeños héroes anónimos con ansias de libertad, con futuro incierto. Tal vez ninguna calle lleve el nombre de ellos: de aquel soldado anónimo (héroe o ángel, que en su momento hizo a Nuria continuar, o el de la misma Nuria ). Los recuerdos o las historias solo quedaran en la memoria; los miles de niños , jóvenes , mujeres, que dieron su vida por la idea de una “revolución romántica”, y aquellos que lograron sobrevivir y dejaron sus sueños en los campos al cambiar los libros y las pistolas de juguete por fusiles que no sabían disparar y menos contra sus compañeros de juegos y amigos de escuela, aprendiendo que los ideales no se imponen a base de sangre, golpes y violencia. De ellos, solo sabremos que algunos contaron con la suerte de atravesar los límites con Francia y los países aliados para unirse a la legión extranjera , muchos optaron por el exilio y terminaron sus días lejos de sus familias y de esta tierra por la que tanto lucharon .
Port de
Tarragona, 1936
Nuria vivía cerca
a la plaza Font, cuando
los disparos de la
calle y los gritos la hicieron
salir de sus
cavilaciones, arregló su vestido
negro, se coloco su
gabardina, su sombrero y
salió a
ver lo que sucedía; era su
deber periodístico .
Cuando vio la turba
de gente, los incendios en las
calles y la iglesia
cerrada con miles de
personas arrojando piedras ,destruyendo todo, apresuro el
paso y como pudo
llego a la gaceta, estaba cerrada; sintió como
la tomaban por la espalda
y la llevaban, por un momento perdió el
conocimiento, cuando despertó
se encontraba en
una bodega abandonada
del puerto, con los ojos
vendados.
Lo que allí
vivió quedo guardado en lo más recóndito de su ser , recordar, era para ella,
morir en vida.
-Entra P…, perra
Catalana – Le gritaba mientras
la arrojaban contra el suelo de
la celda.
-¿ Grita, a quién le vas a
pedir ayuda?- ¿en donde están
tus pijos amigos?
Al pasar de los días el panorama se
tornaba más gris.
No podía distinguir, entre el día y la noche, solo cuando
sus captores la llevaban
a una celda aledaña ( la
luz del sol se asomaba
tímidamente tras los barrotes de la ventana que daba al patio),
esto fue el primer día, el sol antes
de la tempestad (el preludio de lo mal
que la pasaría). Su cuerpo se
erizaba y temblaba sin control, solo con el hecho de notar
los pasos y las llaves abriendo el
cerrojo de la celda, todo su ser protestaba rehusándose a
recibir el castigo
dispuesto:
-Habla puta- o serás otra poeta muerta- le
chillaban
-Mira que eres
muy guapa , para terminar cual
zorra, manoseada por todos -la boca
mal oliente del truhán
se le acercaba , lamiéndole
con su lengua el cuello, sujetándola.
Su rechazo desataba los demonios
del torturador , quien emprendía
con más ira y violencia
contra ella, infligiéndole una nueva
tortura:
La
arrastraba del cabello,
obligándola a entrar a la
celda de castigo,
con tal fuerza ,que llego
a pensar que se lo arrancaría. En
cierta forma, cuando la rasuraron
lo hicieron casi de raíz , lastimando el
cuero cabelludo (con una maquina
manual antigua) < luego del dolor, sintió
cierto tipo de alivio y alegría “
no tendrían de donde sujetarla”>.
Nuria contenía las lágrimas de
dolor, indignación y rabia “nunca
lloraría ante ellos”. Recibía su tortura, con resignación única, evadiéndose de su realidad con
sus pensamientos; en su
mente podía volar y ser libre, viajar en
el tiempo, volver a gratos recuerdos
y hermosos lugares. Mantenía su espíritu vivo ocupando su mente,
elaborando la situación y preguntándose
-el malsano- ¿por qué?-, ¿por qué
la rabia de
sus captores, y
la crueldad de sus
actos? si había un Dios , ¿por qué no estaba
allí?. ¿por que vale la pena
vivir o morir?. Tuvo tiempo de
analizar y conocer a sus
captores, y sus pensamientos[5].
Una mañana
gris, su cuerpo no daba para sostenerse en pie,
entre dos la arrastraron por
aquel largo pasillo:
- ¡Átala con las cadenas
¡, las que cuelgan del
techo, el maestro ordeno, el muchacho obedeció temblando, luchando con un
enemigo superior a él “Su conciencia y
sus nobles sentimientos” , lo hizo con
delicadeza , con temor a dañarla. Cuando ordeno colocar las pinzas en los pezones, el joven noto un leve
quejido de dolor e instintivamente
emprendió la retirada.
-Gilipollas, no puedes, quítate de aquí, enciende la electricidad.-Le grito el maestro.
Los ojos
de Nuria se
centraron en los de
aquel muchacho , no pudo evitar
ver su brillo a través de
la lagrima que lo
inundaba:
- sube el taco, Gilipollas- el corrió avergonzado , huyendo de la situación; no hizo parte del
festín que siguió.
Entraron dos sujetos , el tercero entro algo después
,buscaba algo en el jardín (un tallo de
rosas con espinas).
Los gritos y
gemidos iniciales, se tornaron en un profundo silencio, ante lo
cual el muchacho no tuvo más que inspeccionar la situación . Esta escena
jamás la borro de su memoria <
La tenían sujeta, uno
introducía el palo
por la vagina, otro su
verja por el ano
y el otro
por la boca. Arremetían contra ella, cual bestias
salvajes, rompiendo sus
entrañas, en el
afán de doblegar
su espíritu> .
Sin noción del tiempo, ,[6]
resistió
la que fue su más grande
tortura ,“la violencia
contra su pudor e intimidad”, hubiera preferido morir de hambre o de
sed pero intacta su dignidad.
Su cuerpo masacrado,
sus entrañas perforadas, su
intimidad expuesta , presa de
la burla y la degradación, de los comentarios obscenos e hirientes.
Aquel día, se dejo morir en vida, vencer , se abandono; extendió las
alas y espero pacientemente que
vinieran por Ella. Tanto
así que fue dejada
en el corredor, creyéndola muerta,
rodeada de sus propios
excrementos y entre la
sangre que no supo
identificar de que
parte provenía, se fundió en un
profundo sueño:
Del silencio de la tarde ,la
lluvia, surgió una voz ronca y
desafinada, pero alegre , que la saco del letargo; se acerco como pudo
a la ventana logrando ver , aquel
joven soldado ,abrazando su fusil,
coquetamente engalanado con la
bandera Catalana que se contorsionaba como una falda de estelas; su rostro alegremente
miraba al cielo, disfrutando las gotas de
lluvia, mientras entonaba: ¡Catalunya triomfant, tornará a ser rica i
plena!…[7]
Ella cerro los ojos , siguiendo la
tonada; tarareándola , cantando y
luego bailándola. Sus recuerdos
volaron por el tiempo ,llegando
aquel rincón escondido
cuando tenia 6 año, bailando con él abuelo sobre sus
zapatos; él la invito a
bailar y ella antes de
subir a sus zapatos
le replico:
El le sonrió, -Mira “Els Castells” nena-
- ¿Por cuantos brazos entrelazados pasas? ¡ no estas pisando ¡, sus brazos son los
peldaños de la escalera, en que te debes apoyar para
subir y colocar
la bandera en la
cima--¿Quieres estar allí? . Tendrás
que subir por los brazos
de muchos o “ pisar “. Los mas
fuertes, quedaran abajo, siendo la
base ,unirán sus brazos
para que tu puedas subir; los más agiles y ligeros arriba, escalaran y colocaran la bandera en la
cima. ¡Observa¡, si uno se
retira del grupo, todos
caen, cada cual sabe su papel
y su lugar , y confían
ciegamente en el otro, en que lo harán
, por un bien común
“ colocar la bandera
en la cima” - Las
lagrimas de tristeza
se convirtieron en gotas de alegría, que lavaron
su corazón, limpiaron su
alma. La Fe perdida , en
una luz de Esperanza, y
el malsano por que? En un
aventurado Para que?
De aquel pasillo
retumbo un grito ahogado,
salió de las entrañas de Nuria: -SALUT- .
Del patio, se
completo la frase ( Un coro ,encabezada
por el soldado y todos los reos):-I FORÇA AL CANUT-. “Ahora su muerte tenia sentido, el creer y defender un ideal común,
diseminado por cada rincón de
Cataluña ( Reus, Constanti,
Barcelona, Tarragona etc.)[ii]
, Morir , por y para algo.. “Mantener
los ideales vivos en lo niños de la Revolución
romántica”.[8]
Aun así y a pesar de todos los intentos infructuosos , no fue posible que Nuria delatara a sus cómplices , “los cabecillas y los lideres del naciente grupo”. Al entrar el fascismo en las calles de Barcelona , empezaron aparecer una serie de Pasquines con claras ideas antifranquistas , en los que se fomentaban los derechos humanos y la libre expresión, firmados todos ellos como “la sociedad de los poetas muertos”, , siempre terminaban los mismos (Catalunya libre …forcé i caput)”. Tras cada tortura , repitió una y otra vez :
- no sé-, negaba tener la
menor idea que existiera.
Pensaba “todo lo que un
día inicio como un juego de
niños, una quimera de
juventud, cuantas vidas a costado”
.
Una mañana a mediados de mayo, todos los reos
fueron reunidos ; el sacristán ,empezó
a impartir las bendiciones[9]
y a rezar una oración de Santos oleos.
-A donde nos llevan?- pregunto uno de los reos.
-A donde crees, a
construir una iglesia?- Respondió sarcásticamente un soldado.
Portrait of a Soldier
This portrait shows a soldier in original uniform from World War 2. The look of the image is an according vintage style. Detail was extracted with Topaz Clarity and Detail and a bit of NIK bleach bypass. Color toning and frame was added in Alien Skin Exposure. It is part of my upcoming army backgrounds for composite images, including trucks, tents etc.
This portrait shows a soldier in original uniform from World War 2. The look of the image is an according vintage style. Detail was extracted with Topaz Clarity and Detail and a bit of NIK bleach bypass. Color toning and frame was added in Alien Skin Exposure. It is part of my upcoming army backgrounds for composite images, including trucks, tents etc.
Luego fueron empujados, cual borregos
al matadero ,por entre las
montañas, con paso firme ,en un silencio
sepulcral y eterno, interrumpido
por los sollozos de algunos reos;
cuando llegaron al borde
del rio, los
soldados fueron llamados
; Nuria tuvo la certeza que su
destino llegaba a su encuentro ,simplemente se dejo ir, rezo , acepto su
muerte material, pidió perdón y se
encomendó a su abuelo.
Cuando iniciaron los disparos, un
cuerpo gigante , cayo sobre
Ella; cubriéndola con sangre
y salvándole la
vida, fueron unos segundos en
que su respiración paro ( por
el peso del mismo) , el ruido
de los tiros de
gracia , retumbaban en su cabeza.
Un soldado se
acerco , y con el fusil
desplazo algo el cuerpo que la
cubría, los ojos de Ella se abrieron de terror, tras una inspirar profunda(fue un instante
que no pudo contener
tomar el ultimo aliento). Escucho el
disparo, que retumbo en sus oídos, toda su
vida paso como una película,
sonrió, ahora tenia la respuesta
a su pregunta <por que
vale la pena vivir?, o morir? y la certeza
que su muerte no era en vano. Fueron ochenta
o quizás más los que fusilaron ese día.
Unos ojos negros profundos, se clavaron en Ella, La hipnotizaron y paralizaron por unos
segundos , era la segunda
vez que los veía, esta
vez no nublados[iii] con una mirada clara de alegría.
El soldado movió los labios
y en silencio pronuncio (el
mayor grito , que la hizo
volver a la vida):
-
SALUT I
FORCA –
Cuando pudo
incorporarse, los soldados
se alejaban, el disparo no era para
ella ( la había salvado por segunda vez), se incorporo y corrió cual
liebre , por aquellos bosques;
fueron varios días de hambre y sed, pero libre, hasta que llego
atravesando parte de los Pirineos
a Francia.
-Sergi, Eres Tú? <aquel nombre
que nunca quiso revelar “Su
poeta muerto-El Ángel por
el que valía
la pena morir o
luchar” .se acerco y la alzo
en sus brazos. Nuria ocultaba
su rostro con Vergüenza(lo mal que se veía).
Para los ojos de El , nunca
estuvo más hermosa
, retiro su mano y la beso con ternura, cada una de sus heridas ( el
sabia, que le debía la vida). Así inicio
el exilio voluntario,
para esta joven pareja, primero por
ferri para terminar
en Francia, trabajando en “La Gazzeta”
de un poblado
cercano.
Hasta allí llego los
tentáculos del nacismo, con la premisa clara de no
terminar sus días
privados de la libertad , en un
campo de concentración o fusilados,
iniciaron su aventura
a América Latina.
Barcelona..
No pasarán! -oí a lo lejos sin apenas eco-. Mi ciudad no caería ante ellos, si me quedaba un haz de fuerza en mis manos -contesté sin dejar de disparar-. La misma fuerza de una guerra que nos llevaba a morir, incluso estando vivos. No llores -le dije a mi camarada dándole un abrazo- esto no acaba así.
Un beso, dame un beso... -pedí yo a una miliciana antes de... ver como todo lo que me rodeaba se derrumbaba como un castillo de naipes. Seguía quedándome algún cigarro, el aliento para respirar y mis compañeros valientes y eternos... a mi lado. Ya están aquí -dijo alguien.
Jamás moriríamos.... Jamás."
BARCELONA, finals de la guerra civil. MEMÒRIES D'UNA GUERRA QUE NO VA GUANYAR NINGÚ (gemmalloret !!*!!)
"La persona que
baile bajo la lluvia
Contigo, será la que camine contigo
bajo la tormenta."
[4] En aquellos momentos comprendió la desesperación del
Mendigo, ante el hambre y la sed, <literalmente hubiera
dado la vida por un
vaso de agua y un
pan>.
Se
mezclaba: la impotencia, la minusvalía y
las ganas de supervivencia.
[5] El líder de
Ellos ( El maestro), era un
hombre silencioso de mediana
edad, bajo de estatura,
de facciones no muy atractivas de
las cuales solo era
visible sus ojos
atreves del pasamontañas (verdes
profundos, con un toca de
maldad implícito y de rabia). Su aliento le hacia
suponer que bebía y fumaba antes
de entrar al
cuarto. El nivel de excitación
que veía en sus
ojos, cuando implantaba las
torturas, notaba un rasgo de
sadismo , crueldad, de control
y de
poder . Un joven mucho menor
(18-20 años), lo acompañaba ocasionalmente, alto,
delgado, su cara infantil con
facciones finas y con
ojos negros , profundos.
[6] Era bien conocido
que las mujeres
resisten más el dolor (por sus
agresores), una que fue
especialmente dolorosa y traumática: el colocar
electricidad en sus pezones o
introducirle púas( palos de rosas) por la vagina o el
ano
[8] Primero se cortaría la
lengua antes que delatar a sus compañeros de juego ,con los que formo su
ideal de revolución, y su
primer gran amor de juventud. Prefería su muerte
a la de estos niños( jugando a ser hombres , que nunca
sostuvieron un fusil en sus
manos).
[9] Cuando los reos no eran útiles, eran llevados a
celdas aisladas, y los
apartaban del resto del grupo,
así fue
como conoció a
muchos lideres, escritores y políticos.
Su retrato de miliciana con el fusil
al hombro en una terraza de Barcelona, tomado por el fotógrafo Hans Gutmann, la
inmortalizó como uno de los iconos de la Guerra Civil
La sonrisa de una miliciana, fusil al
hombro, mirando a la cámara en una terraza de Barcelona se convirtió en uno de
los iconos más emblemáticos de la Guerra Civil y la resistencia antifascista
frente al golpe de Estado que perpetraron militares. Esa sonrisa era la de Marina
Ginestà y fue el fotógrafo Hans Gutmann quien la
inmortalizó. Casi 77 años después de aquella instantánea, Marina Ginestà ha
fallecido este lunes en París a los 94 años.
Cuando en verano de 1936 posó
orgullosa y desafiante en la terraza del Hotel Colón de Barcelona para Gutmann, ella
tenía 17 años, un carné de las juventudes socialistas y el sueño de una
revolución. Vestida con un uniforme miliciano, con el cabello al viento,
pertrechada con un fusil que portó por primera y última vez en toda su vida,
ella vivía un momento histórico, la primera victoria del pueblo en armas frente
a los militares alzados contra la República. "Es una buena foto, refleja
el sentimiento que teníamos en aquel momento. Había llegado el socialismo,
los clientes del hotel se habían marchado. Había euforia. Nos aposentamos en el
Colón, comíamos bien, como si la vida burguesa nos perteneciera y hubiéramos
cambiado de categoría rápidamente", afirmaba Ginestà en una entrevista con
la Agencia Efe en su domicilio de París en 2008.
Como periodista, Ginestà vivió
la guerra desde una trinchera militante esforzándose en mantener alta la moral
republicana
Antes del inicio de la contienda,
Ginestà y otros muchos idealistas preparaban la Olimpiada Popular como
respuesta a los Juegos Olímpicos que ese mismo año organizaba la Alemania nazi.
"Éramos tan ingenuos que pensábamos que el levantamiento militar era
contra la Olimpiada popular", aseguraba en dicha entrevista. Hicieron
falta muchos días para que aquellos jóvenes entendieran que afrontaban
una cruenta guerra que acabaría con sus sueños.
Primero como traductora del enviado
especial del diario soviético Pravda Mijail Koltsov y luego
como periodista de varios medios republicanos, Ginestà vivió la guerra desde
una retaguardia militante, esforzándose por mantener alto el ánimo de su bando.
"Éramos periodistas y nuestra profesión era que no decayera nunca la
moral, difundíamos el lema de Juan Negrín 'con pan o sin pan, resistir'. Y nos
lo creíamos", afirma la mujer, convencida ahora de que los datos que
contribuía a propagar habían sido falsificados para mantener viva la ilusión de
la victoria.
De la mano de Koltsov asistió a la entrevista
que mantuvo en agosto del 36 con Buenaventura Durruti en la localidad
maña de Bujalaroz, una conversación de alto nivel político que Ginestà asegura
que costó la vida a ambos, porque Stalin les estaba espiando y no debió
apreciar lo que se dijeron.
"Teníamos la sensación de
que la razón estaba con nosotros y que ganaríamos la guerra"
De su trabajo en la retaguardia
también conservaba recuerdos duros, como la visita a un hospital barcelonés
para identificar cadáveres. "Es el recuerdo más terrible que guardo de la
guerra. Por primera vez tuve una idea de la muerte. Vi a una mujer muerta con
su hijo en brazos... Todavía hoy me viene a la mente ese recuerdo".
Pero los momentos más duros llegaron
cuando tuvo que abandonar el país camino del exilio francés, su
patria de nacimiento. En el paso de los Pirineos perdió a su novio, comisario
político, pocos días antes de reencontrarse con sus padres. La llegada de los
nazis les obligó a tomar un barco con destino a América. La nave, que se
dirigía al México de Lázaro Cárdenas donde los aguardaban con los brazos abiertos,
se desvió para ganar tiempo a la República Dominicana. Ginestá pasó también por
Venezuela. Sólo entonces sintió que la guerra estaba perdida.
"La juventud, las ganas de ganar,
las consignas,... yo me las tomaba en serio. Creía que si resistíamos
ganábamos. Teníamos la sensación de que la razón estaba con nosotros y que
acabaríamos ganando la guerra, nunca pensamos que acabaríamos nuestras vidas en
el extranjero", afirmaba en 2008. La decepción de la derrota, el recuerdo
"de los compañeros que se quedaban atrás, muchos de ellos fusilados",
se mezclaba entonces con el sueño de que las democracias europeas vencieran al
fascismo en la recién iniciada Guerra Mundial.
"Dicen que en la foto
tengo una mirada arrebatadora. Es posible, porque convivíamos con la mística de
la revolución"
"Esperábamos que ganaran la
guerra, que en España volviera la República y que Franco fuera fusilado",
asegura. Marina Ginestà no conocía la foto del hotel Colón, ni el simbolismo
que ésta ha adquirido con el tiempo. La instantánea se encuentra en los
archivos de Efe y un documentalista logró hace años descubrir la identidad de
la modelo y localizar su paradero. Ella consideró que la imagen tiene algo de
artificial. "Dicen que en la foto del Colón tengo una mirada arrebatadora.
Es posible, porque convivíamos con la mística de la revolución del proletariado
y las imágenes de Hollywood, de Greta Garbo y Gary Cooper", recordaba
entonces.
En 1946 se encontraba exiliada en la
República Dominicana, cuando tuvo que volver a huir perseguida por el
dictador Rafael Trujillo. Se casó en segundas nupcias con un diplomático belga,
con el que volvió a Barcelona en los años 1960. Ella misma desconocía la
fotografía hasta que la vio por primera vez hace una década.
Este lunes falleció en un
hospital de la capital francesa, donde había vivido los últimos 40 años.
(Fuente de la foto y el artículo
(NACIÒ DIGITAL.CAT -Tarragona)
[ii] No supo cuantos días
estuvo allí, rodeada de sus
propios excrementos y entre
la sangre que no supo identificar de
que parte provenía. Las lagrimas
de Nuria, tras la desesperación del encierro
y el presentir su
trágico final, empezaron
a rodar por sus
mejillas ( al son como caen
las gotas da
lluvia) .
Amigos hoy me retiro con un discurso de una gran película.
El Gran Dictador) se estrenó en 1940. Dirigida, escrita y protagonizada por Chaplin, el filme se trataba de la primera película sonora del genio.
¿Cuánto hemos cambiado desde entonces?
EL GRAN DICTADOR
Lo siento, pero no quiero ser emperador. No es lo mío. No quiero gobernar o conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todo el mundo, si fuera posible: a judíos, gentiles, negros, blancos. Todos nosotros queremos ayudarnos mutuamente. Los seres humanos somos así. Queremos vivir para la felicidad y no para la miseria ajena. No queremos odiarnos y despreciarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a todos.
El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado al paso de la oca a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.
El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a las personas inocentes. A aquellos que puedan oírme, les digo: "No desesperéis".
La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.
Soldados. No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que hay que sentir. Que os obligan a hacer la instrucción, que os tienen a media ración, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina. Vosotros no sois máquinas. Sois hombres. Con el amor de la humanidad en vuestros corazones. No odiéis. Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados.
Soldados. No luchéis por la esclavitud. Luchad por la libertad. En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres. En vosotros. Vosotros, el pueblo tenéis el poder, el poder de crear máquinas. El poder de crear felicidad. Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.
Prometiéndoos todo esto, las bestias han subido al poder. Pero mienten. No han cumplido esa promesa. No la cumplirán. Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. Soldados, en nombre de la democracia, unámonos.
SÍGUENOS... AHORA EN LAS MEJORES BIBLIOTECAS VIRTUALES Y REALES.
AHORA... EN AMAZON
IMPRESO-
http://lashijasdelaslunas.blogspot.com
"Buen trabajo"
ResponderEliminar